Me gusta el perfil con el que viaja Inglaterra a Brasil. Y no me refiero a ver a personas como Hodgson o Baines bajo el sol brasileño, sino a la actitud de que son sabedores de que tienen un gran equipo, pero que no van como favoritos o candidatos a esta fase de Mundial. Pueden ganar a cualquiera, pero no lo harán sólo por la camiseta.
También la juventud del equipo ilusiona de cara a ver a un equipo ambicioso con cierta proyección en el tiempo.
Después de algunos años dando tumbos en cuanto a asentar a un futbolista bajo los palos de la siempre caliente portería inglesa, la irrupción de Joe Hart parece haber acabado con este debate. Un portero moderno, completo y que no se libra de ciertos fallos que parecen ligados a esa camiseta, pero que más allá de ese detalle, su llegada a la selección debe cerrar el debate por un tiempo.
Por delante una líena de cuatro defensas muy renovada pero de enorme potencial. Los laterales con Johnson y Baines permiten un envidiable equilibrio entre sus funciones defensivas y sus aportaciones en ataque, siendo dos valiosas herramientas. Además, el defensor del Everton ya será vigilado por su excelente golpeo de balón.
Por dentro la pareja formada por Cahill y Jagielka, quizás con menos nombres que otras más recientes, está dando un gran resultado en cuanto acciones defensivas como a lo que cada vez exige más el fútbol moderno, ser quienes inicien las jugadas, donde Cahill se erige como el mejor central inglés del momento y, además, un peligroso recurso ofensivo en jugadas a balón parado.
Después de dar varias vueltas en cuanto a la formación del centro del campo, parece que Hodgson apostará por un doble pivote formado por Henderson y Gerrard. En el incio de la jugada aparecen los dos a la misma altura, facilitando una doble salida desde atrás y, en caso de pérdida en construcción de jugada, verse resguardados. Con la jugada 'en proceso', van turnándose las subidas para crear superioridades en tres cuartos o aprovechar los huecos que la móvil línea de tres por delante genera.
Jack Wilshere parece que deberá esperar minutos desde el banquillo, pero hablamos de un futbolista que bien participará como 4, pero que en el momento en el que se descuelgue hacia arriba, cuenta con una visión que le permite ser un peligroso asistente o llegador, sin depender exclusivamente de segundas jugadas.
La línea de tres medias puntas que plantea Inglaterra en este torneo, como no podía ser de otra forma está liderada por Wayne Rooney, que casi actúa en un rol de atacante total con libertad para operar por donde crea conveniente y la profunfidad y desborde que da una de las sensaciones este año en Premier como lo ha sido Lallana. Parece fijos estos dos y el tercer puesto parece una pelea (que también estaría condicionada por el rival) entre Wellbeck y Sterling. Mientras que el primero es un 9 reubicado a una banda, el jugador del Liverpool, se mueve con total naturalidad por la banda y otorga al equipo de más desborde todavía.
Sea cual sea la elección, la orden primordial de esta línea de jugadores es la de moverse permanentemente, buscando recepciones libres de marca o la creación de espacios. Ciertamente en los partidos de preparación ha sido interesante (y hasta provocaba cansancio) ver este trabajo en ataque por parte de Inglaterra.
Por delante la figura de airete la ocupa un futbolista 'de dulce' como lo es Sturridge, que significa no sólo gol, sino también más movilidad.
Bajo este equipo tipo aparecen nombres que se pueden asociar más al perfil clásico del fútbol inglés como Lampard, Milner o Lambert, que seguro que contarán con minutos, pero también más jugadores que señalan el cambio que reclama la selección liderados por Barkley, Oxlade-Chamberlain o la polivalencia defensiva de Jones y Smalling.
Un montón de nombres que deben presentar a Inglaterra como un equipo sin presión por su juventud pero con suficiente potencial y recursos como para que no sorprenda lo lejos que pueda llegar.
Bonus track
Posibilidad de adoptar un 4-1-4-1
Cerrar los partidos con un tercer central en el lateral derecho
Volver a los orígenes en situaciones deseperadas con balones a Lambert.
