La irregular trayectoria de Francia en las fases finales de los Mundiales, invita con mucha fuerza a seguirles durante este mes debido a que de seguir con sus resultados, toca que hagan algo grande (no clasifican en 1994, campeones en 1998, caen fase de grupos en 2002, finalistas en 2006 y caen en fase de grupos en 2010), y a pesar de haber llegado a estas alturas de competición por 'la puerta de atrás' de la repesca UEFA, el sorteo les brindó la oportunidad de llegar a octavos sin sufrir un desgaste excesivo.
El equipo ha cambiado el ánimo y el rendimiento desde aquella noche mágica ante Ucrania, remontando la eliminitoria. Lo primero es que uno de los héroes de aquella noche, definitivamente, no entró en la lista de 23. Franck Ribery, uno de los jugadores más determinantes del mundo, no se recuperó y deja huérfana de su liderazgo en el campo a 'les bleus'.
Pero antes es momento de repasar sus líneas a partir del once tipo. Bajo la portería Lloris, uno de los pocos que repite respecto a 2010, será la opción inicial de Deschamps. Portero sobrio, con experiencia pero que no acaba de generar toda la confianza que requiere un puesto de este tipo (algo que pasa en la selección gala desde casi ni me acuerdo).
Delante del portero del Tottenham, una línea de cuatro jugadores donde casi el patrimonio ofensivo es tan grande como sus virtudes como defensores. Con la duda de que Varane pueda disputar tantos partidos en un margen tan corto de tiempo, Koscienly y Sakho parecen la pareja titular de Deschamps. Esa combinación de central de salida junto a otro más físico y corrector que tanto gusta, pero que en este ocasión llega casi hasta el extremo.
Por los lados, el debate entre Debuchy y Sagna por derecha se presenta como uno de los más interesantes en la zona derecha, ambos destacados laterales en la Premier, pero el segundo casi recién salido de problemas físicos equilibra mucho la balanza. Evra, en el que debería ser su último gran torneo, parte con ventaja ante la poca experiencia a primer nivel del prometedor Digne.
Por delante de esta línea de cuatro figura uno de los centros del campo del campeonato. Un trivote formado por Cabaye como 4, escudado por Matuidi y Pogba crea, destruye, equilibra, tapa huecos y llega con mucho peligro. Clave es el rol del centrocampista de la Juventus que parece haber madurado mucho como internacional y asume responsabilidades impropias de su edad en un equipo exigido en cada torneo y donde el fracaso es elevado a la máxima potencia.
Más abiertos y con la ausencia de Ribery, parece que Valbuena y Griezmann serán los hombres de banda encargados de 'apuñalar' a las defensas rivales. El medio del OM llega en un momento de forma fantástico y como canalizador del juego de ataque y socio de todos los compañeros que pisan su zona, es otro jugador a tener muy en cuenta en esta Francia.
Griezmann parece querer dar continuidad a su buen año con la Real y no parece haber notado el salto en cuanto a estar casi asentado en el once de una de las candidatas.
En el ataque durante los partidos de preparación Giroud ha sido la primera opción debido al descanso que ha disfrutado Benzema tras la final de la Champions. El punta del Arsenal ha aprovechado muy bien estos minutos para no sólo ser un recurso que habilita en ataque a todo lo que llega por detrás, sino que hasta parece haberse reconciliado con el gol. La vuelta de Benzema supondría la salida de Giroud del once en favor del 9 más 10 del torneo que también parece llegar a Brasil bastante deshinibido de presiones y tardó muy poco en reivindicar su puesto con goles tan pronto le fue posible.
El buen momento de ambos puntas, provoca que no con poco tino se debata sobre la posiblidad de ver a Francia con dos 9 o que Benzema actue por detrás de Giroud, una variante que podría restar espacio y llegada a Pogba y Matuidi, pero que no mermaría los recursos ofensivos de Francia.
Con un grupo menos exigente que el de otros favoritos y que su cruce sea contra otro del grupo F donde parece que Argentina está en una situación similar a la suya, parece un camino allanado para que llegar a cuartos no sea complicado... y a tres partidos del título, cuidado.
