Por Montse García
Fabián Rinaudo, una de las jóvenes perlas del fútbol argentino, protagoniza en los últimos días diversas noticias que nada tienen que ver con su carrera profesional. El fútbol, ese deporte que lleva en la sangre, se está convirtiendo en un mercado de esclavos a cambio de toques de balón. Su equipo, el Gimnasia de la Plata no atraviesa su mejor momento económico y tuvo que vender parte de los derechos de "el Fito" a finales del pasado mes de julio.
El destinatario de la venta fue un grupo empresario que recibió alrededor de 800.000 dólares. Con el dinero obtenido, la entidad se encargaría de sanear las deudas referentes a los sueldos del elenco profesional del club. La operación no ha salido a la luz hasta hace unos días. ¿Por qué se realizó entonces? La idea originaria pasaba por recibir un adelanto que representaba el 30% del pase del jugador. Éste pasó desapercibido en la pretemporada y sólo hizo acto de presencia con su titularidad poco antes del inicio del Apertura. Fue el momento en el que las relaciones con el grupo empresarial se tensaron y acordaron hacer lo posible para promocionar al jugador de modo que fuera visto en Europa mientras el traspaso pudiera ser efectivo. No llegó ninguna propuesta que convenciera a sus representantes y se inició la disputa por fijar el porcentaje adecuado. Mientras los directivos del club aseguraban que correspondía al 30% de la cláusula de rescisión, los empresarios consideran que dicha cantidad representa el 50%. De momento, parece que ganan los que secundan la segunda opción.
El Lobo lleva mucho tiempo intentando convertir en'plata' a su joya de oro. A día de hoy es el jugador con mayor proyección al otro lado del charco. De hecho, ha habido clubes como Chelsea, Juve, Nápoles, Valencia, Sevilla o Catania que se han interesado por el volante. Los grandes argentinos también preguntaron por él sin que llegaran la cantidad que su equipo anhelaba. No han sabido apreciar la excelencia del despliegue físico de Rinaudo. Tampoco su capacidad para presionar sobre los rivales en la lucha por el balón. Posee un carácter fuerte que no duda en mostrar sobre el terreno, ya sea cuando juega solo en el medio o bien cuando actúa como doble cinco. Su pierna dominante es la derecha y de cabeza no juega bien debido a su escasa estatura. Tiende a centrarse en su faceta defensiva repercutiendo considerablemente en sus subidas al ataque. Hecho que no implica que no intente disparos fuertes a puerta desde prácticamente cualquier posición.
El físico de Fabián es una de sus bazas gracias a su rápido poder de recuperación. Tiende a abrir el juego mediante pases largos que terminan por llegar a sus destinatarios. Uno de los puntos a favor de Gimnasia la Plata es lo compacto de su defensa. No sobresalen por su rapidez pero si por su contundencia. El argentino no es un futbolista veloz. Requiere de movimientos lentos y pausados para incrementar su seguridad en los cortes. Las recuperaciones anticipadas con el pecho y los despejes son su punto fuerte. Se vuelca defensivamente con mucha comprensión del juego. En las contras de los rivales tiende a mantenerse al lado del oponente mientras sigue de cerca la meta para despejar en el momento oportuno sin provocar faltas innecesarias pero que tambaleen la estabilidad defensiva. Sabe cómo proteger el balón cuando lo tiene en posesión aunque se siente cómodo cuando su labor la realiza en soledad.
A pesar de su juventud, a sus 23 años está demostrando su valía y el motivo de que lo comparen con Mascherano. Cuando pisa el terreno de juego, su equipo gana solidez defensiva. No se preocupa en brillar por sí mismo sino que ilumina a los que están a su alrededor. Ha sabido ganarse a su público gracias a actuaciones como la realizada la temporada pasada cuando anuló a Riquelme por completo ante Boca Juniors. Rinaudo ha estado siempre ligado desde las categorías inferiores a Gimansia. Aunque futbolísticamente necesitan su juego, su futuro está lejos de Argentina. Su travesía hacia Europa es una realidad que se hará efectiva a corto plazo. Todo apunta a que sea el fútbol portugués el que lo dome en su llegada a este lado del charco. Aún tiene un largo camino por delante para evolucionar, afianzar su dinámica defensiva, educarse para ganar velocidad y asemejarse a Mascherano hasta que la sombra que aparece en el reflejo del espejo dibuje el contorno perfecto.
