Anoche el Inter de Milán ganó la final de la Champions en el Santiago Bernabéu por 2-0 ante el Bayer de Munich. No creo que os interese leer una crónica sobre el partido porque imagino que a estas horas, los que no viérais el partido, hayáis leído varias y visto los resúmenes (sin hablar de los que se descarguen el partido) por lo que no os voy a contar nada que no sepáis ya.
Quiero ir un paso más allá y aprovechar el blog como tribuna para sumarme a ese debate que he notado que lleva un tiempo vivo y dando vueltas por la red en torno al estilo con el que el Inter, y más concretamente Mourinho (próximo entrenador del Real Madrid), ha conseguido recoger el testigo del Barcelona un año después.
Ante todo, creo que no es la primera vez que os lo comento, soy un gran admirador de Mourinho, por lo que seguramente esta entrada esté muy influenciada por ello. Ojo, pero del Mourinho entrenador, el que es capaz de adaptarse a los jugadores con los que cuenta, el que potencia las virtudes de sus futbolistas y el que es capaz de motivarlos y convencerles de que su camino es el correcto hacia el éxito. El Mourinho personaje, el de las ruedas de prensa, me entretiene muchísimo, pero no lo querría para mi equipo.
Tomando como referencia el partido de anoche, el más importante en la historia reciente de su equipo, no creo que saliera a defender de una manera descarada. Los que 'nos dedicamos' a esto no debemos de tener unas miras tan cortas. Mourino preparó con detenimiento este partido y estoy seguro de que 'dejó' al equipo de Van Gaal el peso del partido, sí, el de llevar la iniciativa y una posesión que en ciertos tramos rozó el escándalo, pero hasta el punto donde a su equipo no le hacía daño.
Bien es cierto que el Bayern, como el equipazo que es, tuvo sus oportunidades, faltaría más, pero la sensación que desprendía el Inter, y más concretamente su defensa, no era la de una noche de agobio en el trabajo.
La contra, el estilo más característico de los equipos de Mourinho, no me parece un fútbol menor, ni tan siquiera desagradable para el espectador (tampoco quiero decir que sus partidos no sean sufridos). Tampoco creo que sea impropio que un equipo grande como el neroazzurro lo tome como patrón.
Si me permitís la licencia, el Barcelona nos 'malacostumbró' el año pasado con su manera de ganar. Personalmente me gusta más, pero no la considero 'mejor' que otras. Y añadiría que es bueno, que nutre mucho al fútbol el que ya no sólo grandes equipos, sino con propuestas tan diferentes, logren el éxito.
Así que desde este humilde blog (y seguro que no con la aprobación de todos los que escriben en él, estoy seguro) felicito al Inter por sus triunfos este año. Nos enseña que el fútbol, además de un juego, es un 'estudio' de cómo desconectar a tu rival, de como hacerle daño donde más puede notarlo y sobre todo, cuando hablamos de las competiciones más profesionales en su disciplina, un ejercicio de acierto. Esta mañana (otra licencia que me permito) jugando un partido, recriminé a un compañero que justificaba su aportación al equipo con las ocasiones que había tenido: 'Con 'casi' no ganamos el partido' le grité.
Creo que 100% aplicable, ya no sólo al partido de ayer, sino a cualquiera en el que tengáis interés en que gane un equipo.
PD: Sí, Milito, ya no sólo por los dos goles, se merece una entrada a parte, porque hizo un partido completísimo.
