El otro partido de octavos se jugaba en el Georgios Karaiskakis, propiedad del Olympiacos del Pireo. En frente tenían el equipo de moda en Francia, un Girondins de Burdeos descansado puesto que la Federación francesa le ha dado "fiesta" esta semana en la Ligue 1.
La primera parte transcurre tal y como, probablemente, Blanc había diseñado en su cabeza. Primeros 25 minutos de contención, aclimatación y, a partir de ahí, comenzar a jugar como suelen. Empieza a aparecer Gourcuff y se ven detalles de clase y un Girondins más ofensivo. Mientras tanto, Olympiacos mucha posesión pero poca profundidad y cualquier ataque muriendo a pies de Ciani o Planus. A punto de concluir la primera parte, una ingenua falta en el lateral del área de los griegos les da una oportunidad de oro al Burdeos. De todos es sabido que su balón parado causa estragos. Gourcuff lanza el centro y la entrada y remate de Ciani hacen el resto, gol antes de encarar el túnel de vestuarios y el partido donde querían los franceses.
Comienza el segundo tiempo y la ventaja en el marcador les concede la confianza para mantener la posesión e intentar sentenciar la eliminatoria con un segundo gol. Ya ha llegado Gourcuff y todos lo buscan para asociarse en ataque. A los griegos sólo les queda tirar de orgullo y de casta apoyados por su incondicional público, en otros tiempos temido y, un buen centro de Raúl Bravo es rematado en plancha por Maresca pero sale por encima del larguero. El Girondins, con su fútbol control, está manejando los tiempos del partido y no deja opciones a los de El Pireo pero, un despiste en un balón aéreo desde la defensa griega permite a Lua-Lua un remate cruzado que se marcha por bien poco. El congoleño es el protagonista en la segunda mitad con otro remate peligroso y con un cabezazo tras saque de esquina en el tiempo de descuento que salva Carrasso con grandiosa parada en la línea de gol. El colegiado, Howard Webb, en el último suspiro del encuentro anula un gol de por falta sobre el portero francés que bien pudo no haber pitado. Quizás se haya quemado la última oportunidad de engancharse a la eliminatoria para el Olympiacos.
El equipo de Bandovic tiene un conjunto de interesantes jugadores: Avraam Papadopoulos, Mellberg, Maresca, Ledesma, Stoltidis, Dátolo, Lua-Lua... pero le falta contundencia en la definición. Esa efectividad de los franceses en su único disparo a portería y una pizca de suerte les da la ventaja en la eliminatoria y salvo sorpresa mayúscula estarán en la ronda de cuartos.
Por cierto, cada "cita" que tengo con Yohann Gourcuff me deja más "enamorado",futbolísticamente hablando.
