Yo que tú no me lo perdería

por | 22:40:00
Hoy quería hablaros de algunos de los partidos con más colorido e intensidad que puedes disfrutar en el planeta. Gradas a rebosar, jugadores hipermotivados, goles postreros celebrados como si de una final se tratara...
Además de todo lo que se habla la semana de antes, durante, el propio partido y el "día después" donde las gracietas y los chascarrillos se adueñan de las barras de los bares, donde uno se puede sentir el tío más afortunado por vacilar a un amigo que es al mismo tiempo su rival en el juego.

Creo que el derby más espectacular que puedes ver en el mundo se juega en Roma. La Lazio y la Roma juegan uno de los partidos más calientes que se pueden ver en Europa. Cada fondo toma los colores de sus equipos, siendo las banderas y las bufandas los pinceles de unos cuadros que recorren las portadas de los medios a una velocidad de infarto al día siguiente.
Como tantas veces, la política y la "guerra de clases" se ve reflejada en este partido por una parte los laciales representan a las clases acomodadas y a la burguesía de la capital mientras que los romanistas son el equipo de los trabajadores y de los pícaros de la Ciudad Eterna.

Por otro lado es también conocido el derby de la cuenca del Rhur entre el otrora poderoso Borussia de Dortmund y el Schalke 04, en el que el motivo del pique es su cercanía geográfica que hace que los vecinos mantengan esa rivalidad sana por ver que equipo puede plantar cara al todopoderoso Bayern, tanto en la Bundesliga como en las competiciones europeas.
Tengo imágenes en la memoria del Westfallenstadion teñido de amarillo con sus gradas tan verticales gritando los goles del Borussia o de otra famosa "marea azul" como la que es la de los aficionados del Schalke cuando anima con tensión en los derbys.

En Inglaterra conviven varias rivalidades históricas pero me quedo con la que llevan con honor el Arsenal y el Tottenham, dos de los muchos equipos que juegan en Londres a nivel profesional (por no decir los amateurs) y que llevan muchos años regalandonos pasión y buen fútbol en sus enfrentamientos.
Desde aquella lejana temporada en la que una permanencia administrativa permitió al Arsenal continuar en la máima categoría dejando al equipo "de los judíos" de Londres en la división de plata los choques entre ambos están llenos de fuera y rivalidad. Cabe recordar lo que se celebró la eliminación copera del equipo de Juande por un 5-1 después de casi una década sin poder "mojarle la oreja" a sus vecinos armeros.

Y que decir de nuestra liga... no, no voy a hablar ni del Barça ni del Madrid, sino del derby sevillano puesto que es el que más rivalidad guasa pasión y colorido guarda en cada uno de sus partidos tanto en el Pizjuán como en el Lopera. Hasta los foráneos que han pasado por ambos equipos se impregnan de la importancia del partido a los pocos meses de estar en España algo tendrá el partido.
Pero como nos demostró el fallecimiento de Puerta todo lo que los separa se olvida en momentos de sufrimiento.

Cruando el charco me quedo con dos partidos que sé que son los que menos posibilidades tengo de ver in situ y que tal ve por ello sean los que más mitificados tengo.

Por un lado el superclásico del fútbol argentino entre Boca y River. Los boquenses residentes de uno de los barrios más duros de todo Buenos Aires no paran de sacar talentosos bregadores al igual que sus gradas llenan de azul y oro todos los campos que visitan y han creado cánticos que han dado la vuelta al mundo.
Los Millonarios provienen de clases más pudientes y han dotado al fútbol mundial de grandes virtuosos del balón al igual que una hinchada conocida en toda Sudamérica por sus numerosos viajes en masa.
Cuando ambas hinchadas se encuentran saltan chispas (literalmente).

El otro gran choque del oeste del cono sur es el que se juega en Montevideo entre (mi) Nacional y Peñarol en el Estadio Centenario. Los jugadores de los dos equipos suelen ser del barrio del equipo y ha mamado la filosofía del bolso o de los carboneros del equipo de los gallegos (españoles) o el de los tanos (italianos) capa de hacer que dos amigos de toda la vida no hablen de fútbol porque saben que jamás se pondrían de acuerdo hablando de fútbol.

Pelea por la que el "Chengue" Morales estuvo en prisión unos días

Y para cerrar otro clásico no tan conocido en Europa pero que alberga mucha rivalidad por sus cercanía. Es el partido entre Cruzeiro y el Atlético Mineiro donde las gradas de los grandes estadios brasileros se llena de coreografías en forma de saltos alentando sus colores.
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